Si alguno de vosotros vive en algún país de América, os animo a participar en este blog en el que se van recogiendo las variedades léxicas de los diferentes países de América (fuente: e-cuaderno).
Espero que los salvadores del mundo me permitan esta licencia de llamar América a algo que en realidad no lo es...
Con respecto al continente, leí hace poco que en EE.UU. se llamaba The Americas (en plural) porque no podían concebir que su mismo símbolo –una palabra casi siempre lo es– pudiera ser compartido por “otros”. Así, cortando el continente por la mitad solucionan ese problemilla de identidad, su país pasa a ser América (la de verdad, lo otro es así como más indígena: The Americas) y ellos pueden proclamarse Americanos.
Y así lo hacen en el Urban Dictionary: America is a country, not a continent, and therefore referring to the two continents collectively as "
Y es que tanto o más que una bomba, el idioma ayuda a crear imperios.
Si alguno de vosotros vive en algún país de América, os animo a participar en este blog en el que se van recogiendo las variedades léxicas de los diferentes países de América (fuente: e-cuaderno).
Espero que los salvadores del mundo me permitan esta licencia de llamar América a algo que en realidad no lo es...
Con respecto al continente, leí hace poco que en EE.UU. se llamaba The Americas (en plural) porque no podían concebir que su mismo símbolo –una palabra casi siempre lo es– pudiera ser compartido por “otros”. Así, cortando el continente por la mitad solucionan ese problemilla de identidad, su país pasa a ser América (la de verdad, lo otro es así como más indígena: The Americas) y ellos pueden proclamarse Americanos.
Y así lo hacen en el Urban Dictionary: America is a country, not a continent, and therefore referring to the two continents collectively as "
Y es que tanto o más que una bomba, el idioma ayuda a crear imperios.
- tu pareja: valoras sobre todo su capacidad de aguante y paciencia y todos los trabajos de revisión y relectura que hace gratis para ti;
- tus amigos: sobre todo los que no trabajan o son funcionarios, porque puedes llamarlos en los periodos de menor actividad y echaros unas risas;
- tus padres: porque siempre están al pie del cañón, dispuestos a aparecer en cualquier momento cargados de provisiones;
- Belén Esteban: porque en los momentos de bloqueo y falta de inspiración acudes a las fuentes más insospechadas. Para avanzar, buscar... aunque sea en la basura ;-)
- tus clientes: porque al fin y al cabo son tus fans número uno.
Categoría: Libros.
- tu pareja: valoras sobre todo su capacidad de aguante y paciencia y todos los trabajos de revisión y relectura que hace gratis para ti;
- tus amigos: sobre todo los que no trabajan o son funcionarios, porque puedes llamarlos en los periodos de menor actividad y echaros unas risas;
- tus padres: porque siempre están al pie del cañón, dispuestos a aparecer en cualquier momento cargados de provisiones;
- Belén Esteban: porque en los momentos de bloqueo y falta de inspiración acudes a las fuentes más insospechadas. Para avanzar, buscar... aunque sea en la basura ;-)
- tus clientes: porque al fin y al cabo son tus fans número uno.
Categoría: Libros.
¿Cuál es tu propósito profesional? ¿Qué te mueve o apasiona? (si te mueve la inercia, como a la mayoría, entonces en realidad no te mueves) ¿Por qué has elegido esta profesión?
Éstas son algunas posibles motivaciones:
Comer caliente (o frío) todos los días.
Pagar la hipoteca.
Crear algo nuevo o sentirte útil.
Dar rienda suelta a tu pasión por el lenguaje y la comunicación.
Agudizar tu talento, establecer un plan de aprendizaje.
Transmitir información y contenido objetivo.
Evocar mediante el lenguaje imágenes que lleguen fácilmente al lector (evitando abstracciones) y crear expectativas.
Suscitar determinadas sensaciones y emociones.
Crear un sentimiento de pertenencia respecto a una determinada marca (la de tu cliente). Recordemos que una marca comercial no sólo sirve para identificar un producto sino también para crear toda una forma de vida (véase la anotación Lenguaje publicitario: mundos felices).
Posicionarte como colaborador externo de tus clientes.
Desarrollar tu empresa, tu marca, etc.
¿Qué pretendes con tu trabajo?
(Re-imagina, Tom Peters).
¿Cuál es tu propósito profesional? ¿Qué te mueve o apasiona? (si te mueve la inercia, como a la mayoría, entonces en realidad no te mueves) ¿Por qué has elegido esta profesión?
Éstas son algunas posibles motivaciones:
Comer caliente (o frío) todos los días.
Pagar la hipoteca.
Crear algo nuevo o sentirte útil.
Dar rienda suelta a tu pasión por el lenguaje y la comunicación.
Agudizar tu talento, establecer un plan de aprendizaje.
Transmitir información y contenido objetivo.
Evocar mediante el lenguaje imágenes que lleguen fácilmente al lector (evitando abstracciones) y crear expectativas.
Suscitar determinadas sensaciones y emociones.
Crear un sentimiento de pertenencia respecto a una determinada marca (la de tu cliente). Recordemos que una marca comercial no sólo sirve para identificar un producto sino también para crear toda una forma de vida (véase la anotación Lenguaje publicitario: mundos felices).
Posicionarte como colaborador externo de tus clientes.
Desarrollar tu empresa, tu marca, etc.
¿Qué pretendes con tu trabajo?
(Re-imagina, Tom Peters).
Recursos:
Tu guía legal (interesante la sección sobre formularios jurídicos).
Taller de redacción para Internet (porque no es lo mismo escribir para lectores que leen un libro tranquilamente sentados o tumbados que para los que están frente a una pantalla).
Idioma y deporte (algunos artículos interesantes sobre el lenguaje deportivo en la prensa).
Recursos:
Tu guía legal (interesante la sección sobre formularios jurídicos).
Taller de redacción para Internet (porque no es lo mismo escribir para lectores que leen un libro tranquilamente sentados o tumbados que para los que están frente a una pantalla).
Idioma y deporte (algunos artículos interesantes sobre el lenguaje deportivo en la prensa).
¡Ja, ja, ja! Perdonad que me ría, pero después de las últimas semanas “viendo” transmisiones deportivas (carreras de motos, Fórmula 1, Mundial de fútbol y tenis), y “escuchando” a los locutores deportivos desgañitarse narrando interminables hazañas que en la imagen de vídeo duran apenas unos segundos, no me cabe ninguna duda de que la parte más importante de la comunicación radica en lo que se dice y no en lo que se ve, en como se “vende” y no en lo que se “vende”.
Si no, siempre se puede hacer el experimento de quitar el volumen al televisor y ver lo sosa que puede llegar a ser cualquier carrera de Fernando Alonso sin las interminables disquisiciones y comentarios –eso sí, ni agudos ni muchas veces oportunos– de los periodistas. Pero bueno, la palabra no siempre tiene que atesorar las verdades del universo. A veces, su función principal es la de congregar a personas alrededor de un mantra que se repite una y otra vez, con cadencia y ritmo musical, hasta adquirir la consistencia mágica de las palabras desprovistas de significado.
Es entonces cuando las palabras pueden convertirse en algo parecido al ruido, como dice un tal Geoffrey Moore (“Verbal content, by virtue of its sheer volume, is increasingly perceived as noise” fuente: bitácora de Juan Freire). Aunque con lo que no estoy de acuerdo es con la afirmación siguiente: “Images are King”... Y si las imágenes lo son todo, ¿por qué se empeña en utilizar el lenguaje verbal para soltarnos sus diez verdades sobre el ecosistema digital? ¿Por qué no utilizar fotos, vídeos o combinaciones de colores para transmitirnos sus profecías? Porque en realidad ni él mismo llega a creerse esta supuesta supremecía de la imagen. Algunas líneas más abajo dice: "All they experience about you is a function of your ability to manipulate vocabulary and symbols".
¡Ja, ja, ja! Perdonad que me ría, pero después de las últimas semanas “viendo” transmisiones deportivas (carreras de motos, Fórmula 1, Mundial de fútbol y tenis), y “escuchando” a los locutores deportivos desgañitarse narrando interminables hazañas que en la imagen de vídeo duran apenas unos segundos, no me cabe ninguna duda de que la parte más importante de la comunicación radica en lo que se dice y no en lo que se ve, en como se “vende” y no en lo que se “vende”.
Si no, siempre se puede hacer el experimento de quitar el volumen al televisor y ver lo sosa que puede llegar a ser cualquier carrera de Fernando Alonso sin las interminables disquisiciones y comentarios –eso sí, ni agudos ni muchas veces oportunos– de los periodistas. Pero bueno, la palabra no siempre tiene que atesorar las verdades del universo. A veces, su función principal es la de congregar a personas alrededor de un mantra que se repite una y otra vez, con cadencia y ritmo musical, hasta adquirir la consistencia mágica de las palabras desprovistas de significado.
Es entonces cuando las palabras pueden convertirse en algo parecido al ruido, como dice un tal Geoffrey Moore (“Verbal content, by virtue of its sheer volume, is increasingly perceived as noise” fuente: bitácora de Juan Freire). Aunque con lo que no estoy de acuerdo es con la afirmación siguiente: “Images are King”... Y si las imágenes lo son todo, ¿por qué se empeña en utilizar el lenguaje verbal para soltarnos sus diez verdades sobre el ecosistema digital? ¿Por qué no utilizar fotos, vídeos o combinaciones de colores para transmitirnos sus profecías? Porque en realidad ni él mismo llega a creerse esta supuesta supremecía de la imagen. Algunas líneas más abajo dice: "All they experience about you is a function of your ability to manipulate vocabulary and symbols".
Ya en otras anotaciones había hablado sobre las palabras electrónicas o el nuevo lenguaje que se desarrolla en las relaciones ciberespaciales: Conecta con el mercado o te perderás. Gran parte del trabajo que realizo termina colgado en Internet, por lo que me interesa mucho indagar y analizar las particularidades de este nuevo medio, que condiciona el estilo y, a veces también, el contenido de lo que se escribe.
Ya en otras anotaciones había hablado sobre las palabras electrónicas o el nuevo lenguaje que se desarrolla en las relaciones ciberespaciales: Conecta con el mercado o te perderás. Gran parte del trabajo que realizo termina colgado en Internet, por lo que me interesa mucho indagar y analizar las particularidades de este nuevo medio, que condiciona el estilo y, a veces también, el contenido de lo que se escribe.
La encantadora japonesita protagonista, a quien se le mete en la cabeza que quiere ser escritora, se deja seducir exclusivamente por amantes-calígrafos que le dejan el cuerpo hecho un cristo. Uno de ellos, el prota masculino, es un traductor inglés, un tal Jerome, a la sazón amante también del dueño de una editorial en donde nuestra protagonista femenina quiere publicar... El resto os lo podéis imaginar. Bueno, en realidad no es tan fácil de imaginar. Así que lo mejor es que la veáis.
La próxima vez, intentaré comentaros una película en la que el traductor o la traductora sean personas más o menos normales. Aunque puede que no haya de eso ;-)
“Treat me like the page of a book”
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