¿Cuál es tu propósito profesional? ¿Qué te mueve o apasiona? (si te mueve la inercia, como a la mayoría, entonces en realidad no te mueves) ¿Por qué has elegido esta profesión?
Éstas son algunas posibles motivaciones:
Comer caliente (o frío) todos los días.
Pagar la hipoteca.
Crear algo nuevo o sentirte útil.
Dar rienda suelta a tu pasión por el lenguaje y la comunicación.
Agudizar tu talento, establecer un plan de aprendizaje.
Transmitir información y contenido objetivo.
Evocar mediante el lenguaje imágenes que lleguen fácilmente al lector (evitando abstracciones) y crear expectativas.
Suscitar determinadas sensaciones y emociones.
Crear un sentimiento de pertenencia respecto a una determinada marca (la de tu cliente). Recordemos que una marca comercial no sólo sirve para identificar un producto sino también para crear toda una forma de vida (véase la anotación Lenguaje publicitario: mundos felices).
Posicionarte como colaborador externo de tus clientes.
Desarrollar tu empresa, tu marca, etc.
¿Qué pretendes con tu trabajo?
(Re-imagina, Tom Peters).
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