Porque alguien sabría explicarme por qué todavía decimos “hace buen tiempo” o “hace bueno” cuando un sol abrasador te mantiene recluido en casa con las ventanas cerradas a cal y canto... ¿Qué tiene de bueno eso?
Imposible salir a “practicar los deportes de verano” y aprovechar el “buen tiempo”, como anuncian con sonrisa idiota por la tele (¿o estarán transmitiendo desde la Laponia?). Ante situaciones de sequía extrema y brotes incontrolados de nuevos campos de golf, “buen tiempo” sería, por ejemplo, que lloviera y no parara durante varias semanas. Categoría: Opinion.
Foto de nikaboyce
Porque alguien sabría explicarme por qué todavía decimos “hace buen tiempo” o “hace bueno” cuando un sol abrasador te mantiene recluido en casa con las ventanas cerradas a cal y canto... ¿Qué tiene de bueno eso?
Imposible salir a “practicar los deportes de verano” y aprovechar el “buen tiempo”, como anuncian con sonrisa idiota por la tele (¿o estarán transmitiendo desde la Laponia?). Ante situaciones de sequía extrema y brotes incontrolados de nuevos campos de golf, “buen tiempo” sería, por ejemplo, que lloviera y no parara durante varias semanas. Categoría: Opinion.
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No sólo hay que tener en cuenta el lenguaje simbólico de las barras de energía, mapas, radares, etc. sino el propio lenguaje verbal del narrador y personajes, a veces soez y blasfemo, otras sofisticado y técnico. Ejemplos de este tipo de lenguaje son las expresiones de tipo interpelativo: breves, sencillas y cargadas de una gran expresividad (“eres picadillo”, “eso tiene que doler”, “ahora vas a ver”), recurriendo muchas veces a palabrotas como "joder", "coño", "hijo de puta"... El tiempo verbal más utilizado es el imperativo, y los contenidos empleados son, muchas veces, de tipo militar (expresiones de mando o de sumisión, según sea el caso: “Adelante muchachos”, “Por fin un poco de acción”, “Esperamos órdenes”). Los personajes tampoco suelen hablar entre sí, sino que se limitan a recibir instrucciones, lo que también favorece esta especie de jerga militar.
Y como “el lenguaje construye la realidad”, en los videojuegos nos encontramos con un lenguaje maniqueo, de buenos buenísimos y malos malotes, de vencedores y perdedores.
Para los que no somos muy aficionados, una buena manera de sumergirnos en la atmósfera y saber por dónde van los tiros ("nunca mejor dicho") es bajar versiones demo de juegos. Por ejemplo, en el sitio Solo Juegos, sección Descargas. Otros recursos interesantes son el libro Game Writing y el PDF Libro-videojuegos.
Foto de Pride Booster
No sólo hay que tener en cuenta el lenguaje simbólico de las barras de energía, mapas, radares, etc. sino el propio lenguaje verbal del narrador y personajes, a veces soez y blasfemo, otras sofisticado y técnico. Ejemplos de este tipo de lenguaje son las expresiones de tipo interpelativo: breves, sencillas y cargadas de una gran expresividad (“eres picadillo”, “eso tiene que doler”, “ahora vas a ver”), recurriendo muchas veces a palabrotas como "joder", "coño", "hijo de puta"... El tiempo verbal más utilizado es el imperativo, y los contenidos empleados son, muchas veces, de tipo militar (expresiones de mando o de sumisión, según sea el caso: “Adelante muchachos”, “Por fin un poco de acción”, “Esperamos órdenes”). Los personajes tampoco suelen hablar entre sí, sino que se limitan a recibir instrucciones, lo que también favorece esta especie de jerga militar.
Y como “el lenguaje construye la realidad”, en los videojuegos nos encontramos con un lenguaje maniqueo, de buenos buenísimos y malos malotes, de vencedores y perdedores.
Para los que no somos muy aficionados, una buena manera de sumergirnos en la atmósfera y saber por dónde van los tiros ("nunca mejor dicho") es bajar versiones demo de juegos. Por ejemplo, en el sitio Solo Juegos, sección Descargas. Otros recursos interesantes son el libro Game Writing y el PDF Libro-videojuegos.
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Al leer la entrada How to predict translation performance (del blog Translation Journal) se me ocurrió que una manera de prever el rendimiento y asegurarse de la profesionalidad de un traductor es mediante el establecimiento de una especie de carné de traductor por puntos, igual que el nuevo carné de conducir, pero en lugar de irte quitando puntos por cada infracción, iría sumando puntos por buenas prácticas profesionales o buenos resultados, como por ejemplo:
Al leer la entrada How to predict translation performance (del blog Translation Journal) se me ocurrió que una manera de prever el rendimiento y asegurarse de la profesionalidad de un traductor es mediante el establecimiento de una especie de carné de traductor por puntos, igual que el nuevo carné de conducir, pero en lugar de irte quitando puntos por cada infracción, iría sumando puntos por buenas prácticas profesionales o buenos resultados, como por ejemplo:
¿Quieres participar con nosotros en el foro de lanzamiento de un nuevo sitio dedicado a la música?
Si tienes entre 15 y 24 años, vives en España y has comprado alguna vez música por Internet, anímate a participar y serás uno de los pioneros de esta aventura.
Escribe a
foto de Mick.
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1. La traducción no es nunca el problema, aunque sí puede serlo el método que utilicemos para traducir o la actitud que tengamos.
2. Si se quieren encontrar nuevos clientes o clientes mejores, hay que salir a buscarlos. Pensar simplemente que se necesitan nuevos clientes no suele dar muchos resultados.
3. Comete el máximo de errores posibles y vete documentado esos errores. La mejor manera de aprender es a través de la propia experiencia.
4. Demuestra entusiasmo y pasión en lo que haces. Si alguien te pregunta en qué trabajas no te limites a decir “soy traductor”. Sé un poco más creativo y despierta la curiosidad del que te escucha: “pongo en contacto a empresas extranjeras con clientes potenciales en España”, “ayudo a empresas extranjeras a vender sus productos y servicios en el mercado español”...
5. Ser traductor no es un simple trabajo y tus traducciones no son simples traducciones.
6. Si por casualidad consigues hacerte con “la madre de los proyectos”, atribúyelo a tu capacidad de planificación y a tu estrategia, no a
7. Despréndete de los viejos hábitos que adquiriste en la facultad de traducción y en tus trabajos posteriores y emprende cada nuevo proyecto de traducción como si fuera el primero. La idea es decir adiós a los automatismos y huir de estilos pseudoadministrativos y encorsetados.
8. Recuerda que cualquiera que sea el tipo de traducción, el resultado tiene que persuadir, atraer y convencer. Categoría: Opinion.
1. La traducción no es nunca el problema, aunque sí puede serlo el método que utilicemos para traducir o la actitud que tengamos.
2. Si se quieren encontrar nuevos clientes o clientes mejores, hay que salir a buscarlos. Pensar simplemente que se necesitan nuevos clientes no suele dar muchos resultados.
3. Comete el máximo de errores posibles y vete documentado esos errores. La mejor manera de aprender es a través de la propia experiencia.
4. Demuestra entusiasmo y pasión en lo que haces. Si alguien te pregunta en qué trabajas no te limites a decir “soy traductor”. Sé un poco más creativo y despierta la curiosidad del que te escucha: “pongo en contacto a empresas extranjeras con clientes potenciales en España”, “ayudo a empresas extranjeras a vender sus productos y servicios en el mercado español”...
5. Ser traductor no es un simple trabajo y tus traducciones no son simples traducciones.
6. Si por casualidad consigues hacerte con “la madre de los proyectos”, atribúyelo a tu capacidad de planificación y a tu estrategia, no a
7. Despréndete de los viejos hábitos que adquiriste en la facultad de traducción y en tus trabajos posteriores y emprende cada nuevo proyecto de traducción como si fuera el primero. La idea es decir adiós a los automatismos y huir de estilos pseudoadministrativos y encorsetados.
8. Recuerda que cualquiera que sea el tipo de traducción, el resultado tiene que persuadir, atraer y convencer. Categoría: Opinion.
Para entender Un monde sans pitié hay que tener muy en cuenta el contexto social de la segunda mitad de los 80: el fin del pleno empleo en los países ricos de Europa, el final de los intelectuales sin oficio y de los vividores sin beneficio, que pasarían a engrosar las crecientes filas de los sin techo... En fin, el adiós a muchas utopías. Porque ésta es una película utópica, descarnada y nada recomendable para las tardes más lluviosas.
En una Francia amodorrada y convulsa al mismo tiempo, aterida antes los cambios inminentes, una estudiante de traducción e interpretación, bien rangée, bien comme il faut, se enamora de manera irremediable (la poesía siempre golpea de forma violenta) de un nihilista de nuevo cuño, sin estudios, ni trabajo, ni tan siquiera paro.
Si quieres encontrar belleza busca en la basura (parece el rumor lejano que acompaña las secuencias). Desde luego, cada ciudad tiene su época: para el Nueva York y París más auténticos fue a finales de los 70 y principios de los 80.
¿Qué raro que esta supuesta mejor época coincida también con mi infancia y adolescencia?
Pero me estoy desviando del tema...
Para entender Un monde sans pitié hay que tener muy en cuenta el contexto social de la segunda mitad de los 80: el fin del pleno empleo en los países ricos de Europa, el final de los intelectuales sin oficio y de los vividores sin beneficio, que pasarían a engrosar las crecientes filas de los sin techo... En fin, el adiós a muchas utopías. Porque ésta es una película utópica, descarnada y nada recomendable para las tardes más lluviosas.
En una Francia amodorrada y convulsa al mismo tiempo, aterida antes los cambios inminentes, una estudiante de traducción e interpretación, bien rangée, bien comme il faut, se enamora de manera irremediable (la poesía siempre golpea de forma violenta) de un nihilista de nuevo cuño, sin estudios, ni trabajo, ni tan siquiera paro.
Si quieres encontrar belleza busca en la basura (parece el rumor lejano que acompaña las secuencias). Desde luego, cada ciudad tiene su época: para el Nueva York y París más auténticos fue a finales de los 70 y principios de los 80.
¿Qué raro que esta supuesta mejor época coincida también con mi infancia y adolescencia?
Pero me estoy desviando del tema...
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