Buscar la palabra más bonita
Acabo de recibir la llamada de una antigua compañera de la escuela de traductores. Me comenta que está muy ilusionada porque está haciendo lo que realmente quería. Ahora está en Londres a punto de terminar un curso de interpretación de ruso-inglés-francés. Me comenta que estaba algo cansada de traducir, de pasarse tardes enteras para buscar la "palabra más bonita".
No sé exactamente por qué pero me sentí un poco pillado a contrapié, me hizo gracia pero también me puso un poco triste al mismo tiempo, y me recordó el cuento de El Principito, la ingenua rosa y sus espinas.
Al final, todo tiene la importancia que queramos darle.