Concéntrate y escribe bien
Cuando trabajo, hay dos cosas que intento tener siempre presentes a través de pequeñas notas virtuales colocadas junto a la traducción.
La primera es que no quiero sonar como el libro gordo de petete ni como esas cartas de promoción no deseada llenas de florituras y pompa. Por eso, siempre echo un vistazo a uno de los
Diez mandamientos para escribir con estilo: "Antes de tomar la pluma, hay que saber exactamente cómo se expresaría de viva voz lo que se tiene que decir. Escribir debe ser sólo una imitación".
La segunda es que a mí Internet me distrae muchísimo, en realidad me distrae hasta el ruido de la lavadora, así que intento concentrarme al máximo en el trabajo durante breves espacios de tiempo (que nunca van más allá de los 15 minutos), aunque estoy practicando para ampliar los periodos de concentración... Se supone que la meditación diaria también sirve luego para la concentración en el trabajo. Ya os contaré si alguna vez lo consigo.
[Por cierto, empecé a interesarme en esto de la meditación cuando escuché a David Lynch decir que desde hacía unos 30 años meditaba dos veces al día y que incluso llevaba una organización que enseña la meditación por colegios en EE.UU.]
Más ideas sobre concentración en el trabajo y hacer más en menos tiempo (de eso se trata) en este artículo
52 tips for happiness and productivity.
¡Ser felices trabajando, todo un sueño!